Un Poema desde el Alma

























POR DIOS SIN CONSUELO



Subo los peldaños, de mis emociones,

Mientras cubro amando, bastas sensaciones,

Soles desdeñados, abrazan dolores,

Y amores clamando, tiemblan de pasiones.

Duende avergonzado, que trepa en el tiempo,

De estas turbaciones, risueño y travieso,

Y que el alma absorbe, tridente en silencio,

Cuando se desatan, amores que ansío.

Me crispan los sueños, que no se concretan,

Sentimientos llanos, palabras abiertas,

Dolores mecidos,  en una nostalgia,

Detrás de algún ruego, que quiere besarla.

Ventana de noches, castigos inquietos,

Donde la distancia, se duerme en tus ecos,

Casi sin pensarlo, por Dios sin consuelo.

Te beso en mis sueños, dulce amor de llamas,

Aunque la mañana, me nombra sin calma

Como margarita para deshojarla,

Que te quiero ciega, de amor hasta el alma.

Pero esta noche, me llama a sosiego

Que hasta hoy no tengo, si hasta ayer tenía,

El corazón trunco, que vive sediento.

Más mil emociones, que triste ni veo,

Se quiebra en el  pecho, este amor tan nuestro,

Echándote andar, por Dios sin consuelo.

Miriam Blanco. 15-04-00

 
 




























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